Varios aeropuertos reabrieron en la isla de Java, en Indonesia, luego de que se vieron forzados a cerrar por una inmensa nube de ceniza que fue expulsada por el volcán del Monte Kelud.
Unas 200.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares, aunque el volcán ya paró su actividad y la calidad del aire mejoró en Java.
Sin embargo, una capa de polvo y ceniza se ha posado sobre el suelo a cientos de kilómetros a la redonda.
Miles de personas permanecen en refugios donde hace falta cobijas, medicinas y leche para bebés. Se desconoce aún cuándo regresarán a sus hogares.